Identidad propia en programas de fidelización e incentivos: importancia, beneficios y consejos prácticos.
En un mercado cada vez más competitivo, existen una gran cantidad de programas de fidelización e incentivos que incluyen estrategias efectivas para mantener y fortalecer la relación con clientes, empleados o canal. Sin embargo, para que este tipo de programas marquen la diferencia, es fundamental dotarlos de una identidad única y reconocible. Aquí es donde entra en juego el desarrollo de un identidad propia del programa, un logo atractivo y un naming memorable, siempre siguiendo las guías de estilo de la marca.
En este artículo, analizamos la importancia de crear una identidad única propia del programa que refuerce los valores de la marca y centralice todas las emociones trabajadas con las tácticas de motivación y/o incentivación. Además, incluimos consejos prácticos sobre el desarrollo del naming y el logo. ¡Descubre cómo estos elementos clave pueden transformar el éxito de tus iniciativas!
Importancia y beneficios
¿Por qué debemos crear una imagen de marca para el programa de fidelización y/o incentivos?
Construir una identidad específica, que transmita los valores de la marca y del programa, aporta numerosos beneficios que van más allá de la simple estética.
- Reconocimiento y diferenciación. Consolidar una identidad ayuda a que los participantes lo identifiquen de manera clara y positiva, fomentando el reconocimiento del programa y la diferenciación respecto a otros competidores.
- Personalidad y vinculación. Dotar de personalidad al programa permite crear una mayor vinculación participante-marca que extiende los beneficios asociados al programa en el tiempo. Se construye una relación que fomenta los propios valores del programa: cercanía, reconocimiento por esfuerzo realizado, colaboración y trabajo en equipo, sentimiento de pertenencia, acompañamiento, etc.
- Valor y exclusividad. Disponer de una identidad visual concreta aumenta la percepción de valor y exclusividad del programa, ¡el usuario es más consciente de la dedicación e inversión que se realiza por parte de la empresa!
- Interacción y branding. Contar con un logo y un naming para este tipo de iniciativas no deja de ser una extensión de la marca principal, que fortalece el branding y genera más puntos de contacto con los clientes, empleados o canal.
Elementos visuales: naming y logo
¿Qué elementos visuales son imprescindibles?
No es estrictamente necesario desarrollar un guideline específico para el programa, normalmente se suelen crear varios elementos visuales siguiendo la guía de estilos generales de la marca, adaptándolos, eso sí, a los valores y esfuerzos que se quieren comunicar a través del propio programa de fidelización y/o incentivos. Ahora bien, los elementos visuales imprescindibles para crear un programa de fidelización y/o incentivos son: naming y logo.
Elegir el nombre para un programa de fidelización y/o incentivos es una tarea crucial, además de ser atractivo y memorable, debe reflejar los valores y beneficios del programa. Por ello, es conveniente seguir un proceso estructurado de “creación”.
- Brainstorming: reúne a un equipo diverso para generar una amplia gama de ideas. ¡Ten en cuenta todas las reflexiones y perspectivas!
- Palabras clave: si es posible, incorpora palabras clave que reflejen los beneficios o valores del programa, como "club”, “juntos", "exclusive", etc.
- Incorporar la marca: siempre que se pueda, incluye el nombre de la marca en el programa para reforzar la asociación.
- Armonía: ¿suena bien? Debe ser fácil de pronunciar, comprueba cómo suena en voz alta.
- Verificación: antes de realizar la selección definitiva, verifica la disponibilidad del nombre y registro de dominio web.
- Evaluación: valora la claridad, memorabilidad y relevancia. Selecciona el naming definitivo y considera realizar encuestas o focus groups para evaluar la percepción del nombre propuesto.
Una vez elegido el naming, crear un logotipo visualmente atractivo y alineado con la identidad de la marca y el programa puede servir como recordatorio visual constante de los esfuerzos que se están haciendo desde la marca. Para que un logo sea atractivo y efectivo, especialmente en el contexto de un programa de fidelización y/o incentivos, debe incluir varios elementos clave: simple, memorable, atemporal y versátil.
- Simple. ¡No hay que complicarse! Un diseño simple y limpio es más fácil de recordar y reconocer. Evita los detalles excesivos que puedan hacer el logo confuso o difícil de reproducir.
- Memorable. Enfocado en potenciar y fortalecer el posicionamiento. Debe dejar una impresión duradera en la mente de los participantes, ayudándoles a recordar el programa.
- Atemporal. Huye de las tendencias de diseño pasajeras. Un logo atemporal seguirá siendo efectivo y relevante durante muchos años, sin necesidad de constante rebranding.
- Versátil. Debe ser efectivo en diversos tamaños y medios, desde medios offline hasta Apps y plataformas web. Asegúrate de que sea legible y reconocible en los formatos necesarios.
Aunque son muchos los que se decantan por crear un logotipo, en ocasiones, la opción ganadora es un isologo o imagotipo ya que permite incluir iconos explicativos y descriptivos que refuerzan los valores del programa y los beneficios del mismo.
¿Tiene sentido crear un único logo y naming para las iniciativas de fidelización e incentivación de la compañía?
Dentro de una misma empresa, pueden existir diferentes programas: a cliente final, a canal, a empleados, etc. En ocasiones tiene sentido desarrollar todo bajo una misma plataforma, pero si el target al que nos dirigimos es dispar y los objetivos del programan difieren completamente, lo ideal es crear un logo y naming específico para cada programa. Cada empresa busca transmitir los valores y beneficios de una manera, y si las prioridades y objetivos difieren, la identidad del programa debería ir acorde a ello.
En resumen, la creación de una identidad única en un programa de fidelización y/o incentivos no solo fortalece la identidad de la empresa, sino que también puede mejorar la participación, motivación y percepción del valor del programa por parte de los participantes, contribuyendo al éxito general de las iniciativas desarrolladas.