Fátima Sanz
Marketing y Ventas
Gamificación: gran aliado de la motivación comercial
Incluir técnicas de gamificación dentro de un programa de impulso al canal nos permite despertar la motivación e incorporar dinámicas de mayor impacto, dado que mantener la motivación del comercial en el tiempo y dirigir su comportamiento hacia un objetivo concreto se convierte en un auténtico reto.
La gamificación otorga las facultades necesarias para dinamizar estos programas con experiencias únicas, disponer de acciones valiosas, interactivas y divertidas suelen proporcionar mayor rentabilidad y una mejora del rendimiento. Entre los beneficios asociados a la gamificación en programas de motivación destacan los siguientes:
- Mejora del compromiso e interés de los comerciales
Los comerciales suelen tener una actitud proactiva al juego. El planteamiento de retos y metas desafiantes pero alcanzables mejoran la participación, el compromiso y el interés del comercial hacia el propio programa y hacia los objetivos planteados.
- Activa la motivación
El reconocimiento, los logros y la competición potencian la motivación extrínseca a lo largo del tiempo y ayudan a activar la motivación intrínseca de los participantes.
- Optimiza la interiorización de los contenidos clave
La gamificación permite integrar formaciones únicas y atractivas con mecánicas sencillas que: multiplican los resultados en la participación y mejoran la consolidación y compresión de los conocimientos aprendidos.
- Potencia el sentimiento de pertenencia de comerciales y prescriptores
Las dinámicas “lúdicas” dentro de los programas de motivación permiten fortalecer las relaciones interpersonales, la integración, la empatía y la confianza entre el comercial y la empresa. Este tipo de actividades potencian que el participante se sienta “parte de la compañía”.
- Desarrolla competencias innatas y capacita ciertas habilidades
Los posibles retos y/o pruebas propuestos facilitan en gran medida el desarrollo de competencias innatas, así como el impulso de ciertas habilidades adquiridas por interés de la compañía (trabajo en equipo, creatividad, frustración, etc).
A parte de los beneficios comentados para el participante, la dinámicas gamificadas ofrecen la posibilidad de extraer información de interés para el negocio. Suponen una oportunidad para analizar el impacto en los resultados de venta, saber con qué contenido interactúa mejor el comercial, los tiempos de dedicación, el progreso, etc.
Existen múltiples formas de dinamizar un programa de motivación a través de la gamificación, sin embargo antes de nada es conveniente analizar la situación, definir los objetivos y marcar los métricas que se van a utilizar. De esta forma la conceptualización y las mecánicas de juego a utilizar serán las que generen mayor impacto entre los participantes.
Por consiguiente, la temática debe estar adaptada a la audiencia y el Storytelling debe ser capaz de trasmitir los valores de la propia marca. ¡La dinámica tiene que ser fácil de comprender!
Entre las mecánicas de juego más utilizadas se encuentran:
- Niveles y categorías que se ajustan a las dificultades y características concretas
- Perfiles personalizables con avatares
- Líneas de tiempo y proceso (carrera, progreso, porcentaje, energía, etc)
- Mini juegos (quiz, contrareloj, misión, etc)
- Pruebas individuales o por equipos
- Actividades por temática (competencias, formación, didáctica, lúdica, etc)
- Desafío psicotécnico (numérico, espacial, verbal, razonamiento abstracto, etc)
- Ranking individual y por equipos
- Asignación de “premio” por objetivos / prueba / hito (medallas, monedas, insignias, puntos, e-rewards, etc)
Es importante recordar que no se trata de convertir el programa de motivación en un juego o incluir gamificación porque sí, sino de incluir las mecánicas de gamificación idóneas, las adaptadas al perfil y necesidades del participante, las que permiten potenciar la participación y mejorar el rendimiento del programa. Teniendo claro esto, ¡hay que sacar partido a la gamificación!